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En Zaragoza desde la avenida Cesareo Alierta hasta la rotonda del cuarto cinturón (ver mapa) discurre el comienzo de la autovía del Ebro, esta es una vía de 50 pues aun no hemos abandonado la ciudad y hay casas y naves industriales a los dos lados de la carretera, sin embargo, a pesar de estar claramente señalizada y en repetidas ocasiones a lo largo del recorrido, al ser una vía de dos carriles la gente piensa que esta en su derecho a circular a 120 km/h, lo que provoca varios problemas. El primero es que si quieres salir de la rotonda en la tercera salida dirección norte has de ponerte en el carril de la izquierda pues el de la derecha te obligará a salir en la segunda salida, por lo que los coches que circulan por el carril izquierdo antes de llegar a la rotonda y que quieren ir a más de 100 km/h no hacen más que pitarte y echarte luces por ir a 60km/h. A ver señor, ¿pero no ve que es una vía de 50km/h?. El imbécil, uy, perdón, el impaciente de ayer no solo nos saco luces si no que adelanto a una furgoneta de la policía que iba a paralela a nosotros se puso en el carril derecho a toda velocidad, se saltó el ceda el paso de entrada a la rotonda acelero y con el coche inclinado giro por la rotonda por el carril derecho para incorporarse a la tercera salida, en un momento se salto la limitación de velocidad, un ceda el paso, una señalización del suelo y caso se la da contra la barrera lateral de la salida de la rotonda por ir a toda leche.
Si, os acercáis en el mapa podréis ver la señales del suelo y haceros una idea. No es el único, en ese tramo es una detrás de otra. Antes en el tercer cinturón, una vía urbana de 50 km/h de dos carriles, ocurría lo mismo, hasta que colocaron varios radares fijo y móviles, ¿ es esa la solución? ¿llenar las ciudades de radares? yo creo que no, una buena educación vial y grandes dosis de civismo.
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